lunes, 3 de mayo de 2010

Mi gato


















Mi gato aullando
la ventana abierta
el silbído de la noche entra
y él la está trepando.

Mi gato escala cometas
y salta sobre estrellas fugaces
enciende a lo lejos mi fuego
y tienta de cerca a la nada.

Sus aullidos y mis latidos sueñan
en un mismo corazón parlante
porque nuestras almas se queman
en la conciencia de un amor distante.

El humo escapa la chimenea
mientras se mezcla con las nubes
al fondo una lagrima grita
en la garganta de la noche estrellada.

Besos evaporados

Y me gritas
deja de gritarme
con tus labios
vuelves a besarme
y mi boca
roja te provoca.

Te confundí con mi angel
en ese delirio suave
que padezco cuando me acaricias.

Tu voz raspa con mi boca,
me evapora, y como azúcar
se me siente dulce sudor en la piel.

Ya besan,
tus labios a mi cuello coloréan
tu voz ronca no deja de jadear
y ya no puedo respirar.

Galopantes sin rumbo















como un caballo perdido en el cielo
trotando por las nubes sin dueño
me siento a pensar sentada en mi estrella
y te veo galopar sin dejar huella
¿será tu montura mi lecho
cuando caiga dormida en berbecho?